"¡No son las zapatillas las que corren, son tus piernas!" Esta genial frase me la dijo mi hijo Miguel cuando tenía 5 años. Una realidad que resulta obvia para un niño pero que se le escapa a la mayoría de corredores. Nos obsesiona encontrar las zapatillas más ligeras, las más reactivas, con las que corramos más rápido, pero se nos olvida algo fundamental, cómo corremos. La postura del cuerpo, la forma en qué pisamos, la posición de la cabeza y los brazos todo eso influye más que las zapatillas que llevemos puestas. Yo os recomiendo que leáis sobre técnica de carrera para mejorar vuestra eficiencia y correr más rápido. ¡Si hasta un niño de 5 años lo sabe! Bueno, yo me he dado cuenta ahora, después de leer un libro que me regalaron para Reyes... Nunca es tarde, este libro dice que en 7 meses puedes corregir y perfeccionar tu manera de correr. Cualquiera puede. Yo estoy en ello. ¡Gracias Miguel!