Vamos a empezar directos al grano: la cadencia es el número de zancadas o pasos por minuto que damos mientras corremos. Una vez que ya conocéis el concepto vamos con la teoría. Según diversos entrenadores, entre los que se encuentra Jack Daniels, este sí, os suena, os hablé de su método en capítulos anteriores, la cadencia ideal mientras se corre son 180 pasos por minuto, esta cadencia es el Santo Grial que debe encontrar todo corredor. ¿Qué ocurre si estamos en una tirada larga y vamos despacito, controlando las pulsaciones? Pues que la cadencia disminuye, si aumentas los pasos por minuto te suben las pulsaciones y entonces se va al carajo el entrenamiento en zona 2. ¿Cuál es la solución? Todavía estoy en ello porque es un problema que he detectado hace poco. A mayor cadencia menor contacto con el suelo, más rápido y menos lesiones, teóricamente. Qué queréis que os diga, yo lo voy a intentar. Todo puede ser que entre mi escasa zancada y la mayor cadencia parezca las muñecas...