Pues sí, parafraseando a Gabriel García Márquez, nos ha tocado correr en los tiempos del coronavirus. O mejor dicho no correr, ya que está prohibido correr al aire libre. Al principio de la cuarentena intenté sobrellevarlo corriendo por el pasillo de casa, llegué a hacer 3 entrenamientos de 5, 10 y 8 km, a lo loco, en uno de ellos choqué con mi hijo y en el resto me di varios golpes en los brazos con los quicios de las puertas. Sudaba como un pollo con la calefacción, no bajaba de 28 grados mi temperatura corporal. Al final he desistido. Confieso que he desistido por los dolores que sentía en mi rodilla izquierda y porque leí un artículo de Martín Fiz que lo desaconsejaba, precisamente por los problemas que podía acarrear en rodillas y cadera. Lo de sudar y darme golpes me daba un poco igual, a mi hijo no tanto, me repite varias veces que tengo la tripa muy dura. Pues nada, habrá que hacer otro tipo de ejercicios. Los ejercicios de fuerza para las piernas tam...